LA ENFERMERA BILBAÍNA ARRATE CARDAÑO PEÑA, SEGUNDA MEJOR NOTA DE ESPAÑA EN LA PRUEBA EIR

23 de Febrero de 2022
LA ENFERMERA BILBAÍNA ARRATE CARDAÑO PEÑA, SEGUNDA MEJOR NOTA DE ESPAÑA EN LA PRUEBA EIR

23 febrero de 2022

 

El pasado 29 de enero, el ministerio de Sanidad celebró el examen para optar a una de las 1.822 plazas para enfermero interno residente (EIR) convocadas este año. A la citada prueba se presentó un total de 7.915 enfermeros y enfermeras de todo el país. De entre todos ellos, la enfermera bilbaína Arrate Cardaño Peña ha obtenido la segunda mejor nota, con un total de 101,24 puntos.

 

La enfermera, colegiada en el Colegio de Enfermería de Bizkaia, nació en la capital del Territorio Histórico en 1998 y estudió Enfermería en el campus de Leioa de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. Actualmente, trabaja en el Hospital Universitario Cruces, en la planta de hospitalización de Medicina Interna.

 

Tal y como reconoce, «desde que era muy joven, siempre me ha gustado el mundo de los bebés y el parto. Luego, ya me enteré de que para ser matrona, es necesario estudiar Enfermería, una carrera en la que he descubierto muchas cosas que me gustan. Ahora, tras el examen puedo cumplir el sueño que he tenido desde joven, que es el de ser matrona».

 

Gracias a su excelente resultado en la prueba EIR, Arrate Cardaño Peña puede elegir plaza en cualquiera de las unidades docentes de Enfermería Especialista en Ginecología y Obstetricia (Matrona) existentes en España.

 

La enfermera ha preparado la prueba durante un año completo, compaginando los estudios con su trabajo en el Hospital Universitario Cruces. «En marzo del año pasado comencé la preparación con una academia. Desde entonces, he estado estudiando para el examen, a la vez que trabajaba. En octubre, tuve que solicitar una reducción de del horario laboral, y desde un par de meses antes del examen, he estado con jornadas de estudio de siete y ocho horas todos los días».

 

Además, se da la circunstancia de la pandemia por COVID-19, «que ha propiciado una mayor carga de trabajo en el hospital a lo largo de estos meses». La propia pandemia ha sido un arma de doble filo a la hora de preparar el examen: «por un lado, la ausencia o escasez de planes para salir contribuía favorablemente a aplicarse con el estudio. Lo malo era que, a la hora de descansar o despejarte, tampoco tenías muchas alternativas».

 

Ahora, después del gran esfuerzo realizado y del éxito obtenido, reconoce que «no me lo acabo de creer. Ni mi familia y amigos. Están muy contentos. Dicen que hay que celebrarlo». No es para menos.

 

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